No- mind

cuando pensar no nos sirve de nada, es la señal para dejar de hacerlo. Parar de pensar nos encuentra con nosotros mismos y con nuestra conciencia. Animarse es dificil, pero no imposible

1/06/2007

Despierta ¡conocete a ti mismo! 1ra Parte

Hooola Tanto tiempo!!! me tome un descanso en diciembre, y ahora nos re encontramos. Les acerco una reflexión para comenzar el año. Besitos.

1- Relajación: El discípulo debe estar completamente relajado.
2- Observación Serena: en la cual entra el análisis reflexivo sin identificarnos con las escenas, para observar la manera de actuar de cada defecto.Supongamos que tenemos ira: Debemos conocer a través de cuál sentido penetró la impresión a nuestra mente.Por ejemplo: nos insultaron, el insulto penetró por el sentido del oído, reaccionó nuestro Centro Emocional y sentimos ira.
3- Causa. ¿Cuál fue la causa? No nos prestaron un dinero, no nos obedecieron, no se cumplió lo que habíamos programado.
4- Lugar. ¿En cuál lugar nos encontrábamos? Ya que el defecto es como un animal y siempre repite. En este caso, cada vez que estemos en ese lugar debemos aumentar la autobservación.
5- Instante. ¿Cuál fue el momento preciso en que entró el defecto en nosotros?Para realizar todo esto, debemos mantenernos en permanente autobservación ya que es la única forma de lograr el descubrimiento que nos permitirá luego el análisis, la comprensión y la eliminación. Si no hay autobservación, el trabajo que realicemos será nulo.
Una oportunidad tuve una recurrencia de ira con mi esposa: ella me ofendió y yo reaccioné en forma indebida. Una noche en simbolismo de sueño, mi Ser interior me mostró que estaba perdiendo Grados por ese mal comportamiento y me dije: "Este defecto no me va a obstaculizar mi avance espiritual" y aumenté la autobservación. Se repitió el hecho de ira, no me estaba autobservando en ese momento y reaccioné negativamente. Me propuse aumentar la autobservación. Nuevamente se repitió el hecho, mi esposa me ofendió, pero yo estaba vigilante como el vigía en época de guerra. Sentí en ese momento como una electricidad en todo el cuerpo, cuando el defecto dentro de mí quiso reaccionar; observé lo que me ordenaba. A partir de ese día ese defecto de ira no me volvió a molestar. Realicé un superesfuerzo y comprendí lo que nos enseña el Maestro Samael, cuando nos dice que “Hay que agarrar el toro por los cuernos”

http://www.anael.org