No- mind

cuando pensar no nos sirve de nada, es la señal para dejar de hacerlo. Parar de pensar nos encuentra con nosotros mismos y con nuestra conciencia. Animarse es dificil, pero no imposible

11/18/2006

PENSAR ES DIVAGAR

En cuanto empiezas a pensar acerca de algo, inmediatamente has empezado a alejarte. Yo estoy aquí, tú puedes estar conmigo; pero si empiezas a pensar acerca de mí, te embarcas en un viaje sin fin, y cuanto más piensas más te alejas.
Pensar es una forma de huir de la realidad; te da una dirección interior, te proporciona un camino en tu mente, y tú lo sigues. Un pensador nunca está aquí y ahora, nunca está en el presente, está siempre en algún otro lugar. Un meditador está siempre aquí y ahora, y en ningún otro lugar. Por eso es que el pensar es el único obstáculo en la meditación. Tienes que hacerte consciente, y poco a poco, cuanto más consciente te vayas volviendo, más dejarás de cooperar con el pensar.
Cuanto más hablas y piensas acerca de ello,
más te alejas de la verdad.
Deja de hablar y de pensar,
y no habrá nada
que no puedas saber.

Dejar de pensar, pero no de actuar

LA REALIDAD ESTÁ JUSTO AHÍ siempre esperando cerca de tu corazón, cerca de tus ojos, cerca de tus manos. Puedes tocarla, puedes sentirla, puedes vivirla, pero no puedes «pensarla». Se puede ver, se puede sentir, se puede tocar; pero no se puede «pensar». Intenta entender la naturaleza del pensamiento. El pensamiento siempre es acerca de, nunca es directo.
Recuerda: la acción es buena; el pensar es un círculo vicioso, nunca te lleva a ninguna parte. Así que hay que dejar de pensar pero no de actuar. Hay gente que continuará pensando; dejará de hacer. Ver es una acción, moverse es una acción, danzar es una acción, pintar es una acción. Cuando haces cualquier cosa, sea lo que sea, te pones en contacto con la realidad. Tienes que volverte cada vez más sensible en tu hacer. No hay que renunciar a la acción; la acción tiene que estar totalmente presente, porque ese es el puente a través del cual tú te mueves en la realidad y la realidad se mueve en ti. Intenta comprenderlo, porque esto es algo muy básico. Hay gente que piensa y piensa, hay gente que renuncia a actuar.

11/15/2006

El camino es perfecto

Cuando no se entiende el significado profundo de las cosas, se perturba en vano la paz esencial de la mente.

SI ENTIENDES, habrá paz. Si no entiendes habrá desasosiego, tensión, angustia. El hecho de que alguien esté angustiado muestra que no ha entendido las cosas, el significado profundo de las cosas.
Y vas acusando a otros de que es por ellos que estás angustiado. Aquí nadie está angustiado por nadie. Estás angustiado debido a tu no-entender o a tu mal-entender.
Cuando no peleas el otro siente que está luchando solo, en medio de un vacío: luchando contra el viento o contra un fantasma, pero no contra alguien. Y entonces le das al otro una oportunidad para que también él se dé cuenta, para que comprenda.

TODO es como debería ser; sólo tienes que serenarte, tú eres lo único que está inquieto. Todo es como tendría que ser..., nada falta y nada sobra.
Extraido del "Libro de la Nada" de Osho

Enseñanzas de un Zen

Hoy vamos a comenzar el estudio y la reflexión sobre uno de los libros mas interesantes de Osho, “El libro de la Nada”, en el se relata la vida de un maestro Zen, “Sosan”, y es a partir de sus enseñanzas que podemos aprender el maravilloso mundo de la no- mente. Cariños para todos. Mar

La lucha entre lo que a uno le gusta y lo que le disgusta es la enfermedad de la mente.

¿Cómo curarse? ¿Hay alguna manera de superar esta enfermedad? No, no hay manera. Uno simplemente tiene que entenderlo. Uno simplemente tiene que mirar el hecho en sí mismo. Uno sólo tiene que cerrar los ojos y mirar en su propia vida; observarla. Y sentirá la verdad de Sosan. Y cuando sientes la verdad, la enfermedad desaparece. No hay ningún remedio para ella, porque si se te da algún remedio, ese remedio te empezará a gustar. Entonces olvidarás la enfermedad pero empezará a gustarte el remedio, y el mismo remedio se convertirá en la enfermedad.
No, Sosan no te dará ningún remedio, no te dará ningún método. No te sugerirá qué hacer. Simplemente insistirá una y otra vez, una y mil veces, en que entiendas cómo has creado toda esta confusión a tu alrededor, cómo has creado todo este sufrimiento. Y nadie más que tú lo ha creado; es la enfermedad de tu mente: preferir, elegir.
No decidas. Acepta la vida en su totalidad. Tienes que ver la totalidad: la vida y la muerte juntas, el amor y el odio juntos, la felicidad y la desgracia juntas, la agonía y el éxtasis juntos. Si los ves juntos, entonces ¿qué quedará para elegir? Si ves que son uno, entonces ¿por dónde va a entrar la elección? Si ves que la agonía no es otra cosa que éxtasis, y el éxtasis agonía; si puedes ver que la felicidad no es otra cosa que infelicidad; que el amor no es otra cosa que odio y el odio, amor; entonces ¿dónde elegir? ¿cómo elegir? Entonces la elección desaparece.
No es que tú la dejes. Si eres tú el que la dejas, se convertirá en una elección; esta es la paradoja. No supongas que tienes que dejarla, porque si la dejas, eso ya quiere decir que has elegido a favor y en contra. Ahora tu elección es la totalidad. La vida es así: el encuentro de los opuestos.