No- mind

cuando pensar no nos sirve de nada, es la señal para dejar de hacerlo. Parar de pensar nos encuentra con nosotros mismos y con nuestra conciencia. Animarse es dificil, pero no imposible

10/10/2006

¿Independencia o Dependencia?

DIFERENCIAS ENTRE FAMILIAS DIRIGIDAS A LA INDEPENDENCIA Y LAS DIRIGIDAS A LA DEPENDENCIA

En las familias dirigidas a la independencia, los impulsos dirigidos hacia la autonomía y el ser uno mismo son considerados normales y no un desafío a la autoridad de uno de sus miembros. No se hace hincapié en la necesidad de los demás ni en el aferrarse a ellos. Igualmente, tampoco se exige la eterna lealtad del niño a su familia simplemente por pertenecer a ella. De esta actitud resultan las familias que les gusta reunirse en vez de sentir la obligación de hacerlo. Existe también un respeto por la intimidad de los demás más que una exigencia de compartirlo todo. En familias como ésta, la esposa tiene una vida propia aparte de la de esposa y madre. Es así un modelo positivo para sus hijos en vez de vivir su vida para ellos y a través de ellos. Los padres sienten que su propia vida es de una importancia capital porque sin ella no puede haber armonía familiar. Así los padres se ausentan ocasionalmente sin sentirse obligados a estar siempre para sus hijos. La madre no es una esclava porque no quiere que sus propios hijos (especialmente las niñas) se conviertan en esclavos. No siente que ella tiene que estar allí todo el tiempo para atender a todas las necesidades de sus niños. Ella piensa que puede apreciar a sus hijos y viceversa tanto o más cuando ella se está realizando y contribuyendo a la vida de su familia, de su comunidad y de su cultura en un pie de igualdad con el hombre en este mundo.

En este tipo de familia no existen manipulaciones sutiles por medio de la culpa o amenazas para mantener a los hijos dependientes y bajo la responsabilidad de los padres. Cuando los hijos crecen, los padres no quieren que los visiten por obligación. Además, los padres están demasiado ocupados en sus propias cosas para pasarse la vida esperando que sus hijos o nietos aparezcan para darles una razón de vivir. Los padres como éstos no creen que deben ahorrarles a sus hijos los sinsabores y dificultades que pasaron ellos, porque reconocen que el hecho mismo de trabajar para sobreponerse a las dificultades fue lo que les dio confianza en sí mismos y la estima correspondiente. Ellos no desean privar a sus hijos de experiencias tan importantes.

Estos padres se dan cuenta de que el deseo de sus hijos de luchar por sí mismos con la ayuda y no bajo el dominio de padres, es algo sano que no hay que negarles. El Demian de Hesse habla de la variedad de caminos hacia la independencia:

Tarde o temprano todos, cada uno de nosotros, tiene que dar el paso que lo separará de su padre, de sus mentores: tenemos que pasar todos por experiencias crueles, solitarias... Yo no había abandonado a mis padres y a su mundo, el mundo "luminoso" con una lucha violenta, sino que gradualmente, casi imperceptiblemente, me había alejado de ellos. Me apenaba que tuviera que ser así, y por eso muchas de las horas pasadas en casa de mis padres cuando iba a visitarles fueron desagradables.

Tú puedes hacer que todas tus visitas a la casa de tus padres sean experiencias afectuosas si te aferras con fuerza a tu propia lucha por independizarte de ellos. Y si tú presentas ante tus hijos un modelo de autoorgullo y de autovaloración positiva, ellos a su vez abandonarán el nido sin causar tensiones ni problemas a nadie.

En La esposa de su hijo (Her Son's TJife) Dorothy Canfield Fisher lo resume estupendamente:

La madre no es una persona que sirve de apoyo, sino una persona que hace innecesario el apoyo.

Que así sea. De ti depende el hacer que el abandono del nido sea un hecho natural y normal, o un suceso cargado de traumas que marcarán al hijo y a la relación con él para siempre.
Extraido de "Tus zonas erróneas" de Dyer, W Wayne

Proclama Tu Independencia

En cualquier relación humana en la cual dos personas se conviertan en una, el resultado siempre será dos medias personas.

El abandonar el nido psicológico es una de las tareas más difíciles de la vida. La dependencia se entromete de muchísimas maneras; y deshacerse de ella por completo es muy difícil ya que la cantidad de personas que se benefician de la mutua dependencia psicológica es muy grande. El ser psicológicamente independiente quiere decir estar totalmente libre de todas las relaciones obligatorias, e implica la ausencia del comportamiento dirigido hacia los demás. Quiere decir que eres libre de la obligación de hacer algo que de otra manera no elegirías hacer, de no existir esa relación. El asunto del abandono del nido es particularmente difícil porque nuestra sociedad nos enseña que debemos cumplir con lo que se espera de nosotros en ciertas relaciones, que incluyen a los padres, hijos, figuras de autoridad y los seres queridos.

El abandono del nido significa convertirte en ti mismo, en tu propia persona, es decir en lo que en realidad eres, viviendo y escogiendo los comportamientos que tú elijas y deseas. No significa una ruptura en ningún sentido de la palabra. Si disfrutas de tu manera de interactuar con cualquier persona y ésta no interfiere con las metas que te has puesto en tu vida, pues entonces no vale la pena cambiarla sino más bien aferrarte a ella. El depender de alguien psicológicamente, por otro lado, quiere decir que esta relación no implica una elección, sino que es una relación por la cual te sientes obligado a ser algo que no quieres ser y que te ofende el sentirte forzado a comportarte de esa manera. Si lo que quieres es ese tipo de relación, entonces no es malsana. Pero si la necesitas o te sientes obligado a tenerla y luego te molesta y resiente, entonces quiere decir que estás en una zona autofrustrante. De ese modo, la obligación es lo que constituye un problema, más que la relación en sí. La obligación engendra culpa y dependencia, mientras que la libre elección inspira amor e independencia. No hay elección en una relación psicológicamente dependiente, consecuentemente este tipo de alianza provocará siempre indignación y rencores.

La independencia psicológica implica no necesitar a los demás. No digo no desear tener relaciones con los demás; lo que digo es no necesitarlos. En el momento que sientes esa necesidad te vuelves vulnerable, eres un esclavo. Si te deja la persona que necesitas, o cambia de parecer, o se muere, caerás inmovilizado, te desmoronarás e incluso puedes morirte. Pero la sociedad nos enseña a ser dependientes de una cantidad de gente empezando por los padres. Mientras pienses que tienes que hacer algo porque es lo que se espera de ti en cualquier relación, y el hacerlo te provoca resentimientos contra esa persona y el no hacerlo te carga de culpa, puedes estar seguro que tienes que ocuparte de esta zona errónea.

Para eliminar la dependencia hay que empezar por la familia, por la forma en que tus padres te trataron cuando eras pequeño y en la que tratas tú a tus hijos ahora. ¿Cuántas formulaciones de dependencia llevas hoy día en tu cabeza? ¿Cuántas les impones a tus hijos?

Extraido de "Tus zonas erróneas" de Dyler, Wayne